Chat with us, powered by LiveChat 5 consejos para dejar de amamantar a un bebé de 2 años

5 consejos para dejar de amamantar a un bebé de 2 años

By MomMed | 10 November 2022 | 0 Comments



¿Su hijo sigue tomando el pecho? Si la respuesta es afirmativa, queremos decirte que nuestro corazón se llena de alegría al saberlo. Si las personas que te rodean te han insistido en que dejes de dar el pecho a tu hijo, haz oídos sordos. El destete debe ajustarse a tus deseos y necesidades y a las de tu bebé.
 
Partimos de la base de que tu hijo de 2 años come bien tres veces al día y recurre a tu pecho para pasar un rato agradable, no para obtener nutrientes. Si estás preparada para destetar a tu hijo pequeño y te cuesta saber cómo hacerlo, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a dejar de dar el pecho a un bebé de 2 años.

 

1. Utiliza el poder de la comunicación
A los 2 años, tu hijo tiene un poder de comprensión decente. Son conscientes de las cosas que ocurren a su alrededor y pueden recibir y ejecutar órdenes de forma eficaz. Por eso, a esa edad, si intentas explicarle algo, puede captar lo que intentas transmitir y procesarlo mejor que un bebé de unos meses.
 
Por lo tanto, una comunicación eficaz puede ayudarte a destetar a tu hijo pequeño. Dile que está creciendo. Anímale expresando que estás orgulloso de que sea un bebé grande que puede caminar, hablar y comer de forma independiente. Genera interés en ellos sobre las cosas emocionantes a las que les puede exponer el crecimiento.
 
En este proceso, espolvorea el hecho de que los bebés mayores ya no necesitan leche materna. Diles que tienen que hacer espacio en su barriga renunciando a la leche materna para disfrutar de otros alimentos más deliciosos.
 
Asegúrate de no reprenderles por seguir queriendo tomar el pecho sólo porque tú hayas decidido dejar de hacerlo. Se trata de un asunto emocional, así que dales tiempo para procesar lo que has dicho. Puede que le lleve varios intentos, pero no pierdas la paciencia.
 
Si no están preparados para la conversación, no se lo impongas. Espera unos días más y vuelve a intentarlo.

 

2. Restringir el número de sesiones de lactancia

Es mejor que no dejes de dar el pecho de golpe. Así, el destete de la lactancia no será demasiado duro para tu hijo. Además, podrás evitar los dolorosos episodios de congestión mamaria y mastitis, que suelen producirse cuando los pechos se llenan de leche y los conductos galactóforos se bloquean e inflaman, respectivamente.
 
Si tu hijo está dando el pecho de forma activa, empieza por dejar una sesión de lactancia cada vez. A los niños amamantados les suele costar sacrificar la toma de la mañana y la de la noche.

Por lo tanto, para no abrumar a tu hijo, empieza por dejar de darle el pecho por la tarde. Si lo pide, distráigalo con su merienda favorita, léale un cuento, llévelo a pasear o juegue con él hasta que se olvide de lo que ha pedido.
 
Si toma el pecho antes de acostarse y varias veces durante la noche, atiende sólo a sus necesidades de lactancia a la hora de acostarse. Si se despierta por la noche para alimentarse, consuélale abrazándole y acurrucándole.
 
Si la situación se complica demasiado, manda a tu pareja o a cualquier otro miembro de la familia a que los vuelva a dormir. El hecho de no tenerte a su lado les hará más fácil digerir el hecho de que no van a poder tomar el pecho.
 

3. No te ofrezcas hasta que te lo pidan

Cuando intentes dejar de dar el pecho a un bebé de dos años, no debes sentirte obligada a ofrecer tus pechos tantas veces como tu bebé se alimente normalmente. Espera y deja que ellos te guíen. Si está contento con su tortita del desayuno o está muy ocupado jugando con su juguete favorito, no le ofrezcas el pecho.
 
Observa cuántas sesiones de lactancia se saltan voluntariamente. Sin embargo, si te lo piden, no te niegues. Esto puede llevar tiempo, pero será un método más libre de rabietas para destetar a tu hijo. Porque no sentirá que se le arrebata su actividad de confort. Se destetará voluntariamente a su propio ritmo.
 

4. Reducir el tiempo de lactancia

Si tu hijo pequeño ha alcanzado la mayoría de los hitos del destete de la lactancia materna y se ha reducido a una sola sesión de amamantamiento que le resulta demasiado dura, tenemos un truco para ti. Reduce el tiempo de alimentación.
 
Si tu hijo tiene la costumbre de quedarse dormido mientras se alimenta, es hora de decir adiós a eso. Pon un temporizador. Dale de comer durante 10-15 minutos y luego dedícale otras actividades. Dale muchos mimos. Cántale una nana o léele un cuento para que se duerma.
 
Los niños mayores toman el pecho sólo por comodidad y para sentirse cerca de ti. Les gusta el apego. Por eso, asegúrales que la lactancia no es la única forma de sentirse cerca de ti. Una vez que tengan la seguridad, les resultará más fácil destetar.
 

5. Restringe el acceso a tus pechos

Otro método inteligente para las madres que intentan dejar de dar el pecho a un bebé de dos años es limitar el acceso de sus bebés a sus pechos. Ponte varias capas de ropa o un sujetador cuando te acuestes con tu hijo pequeño.

 Si eso ocurre, les resultará difícil llegar a tus pechos cuando te bajen la camiseta con la esperanza de conseguir amamantarte. De este modo, recibirán un mensaje claro de que no van a conseguir tus pechos ahora.
 
Algunas madres se cubren los pezones o se aplican sustancias desagradables para repeler a los bebés cuando se prenden. Cuando ganar una sesión de lactancia se convierta en una lucha, tu hijo perderá gradualmente el interés y dejará de pedirla.
 


 

¿Y si dejamos de dar el pecho de golpe?

Si tu hijo es demasiado testarudo y ninguno de los métodos funciona, puede que te veas obligada a dejar la lactancia de golpe. En ese caso, se producirá una congestión mamaria porque la leche producida no tendrá dónde ir.
 
La acumulación de leche durante mucho tiempo puede obstruir los conductos lácteos y provocar una inflamación. Esta afección se denomina mastitis y puede ir asociada a fiebre y síntomas parecidos a los de la gripe. Para evitarlo, extrae la leche materna cuando sientas la necesidad de hacerlo. Deja un poco de leche sin extraer para que tus pechos reciban la señal de que la demanda de leche se ha reducido.
 
La producción de leche se irá agotando poco a poco. Mientras tanto, si tienes congestión mamaria, puedes utilizar una compresa fría, hojas de col o medicamentos para aliviar el dolor.
 
Cuando dejes de dar el pecho, es de esperar que tu hijo esté de mal humor. Entienda que el cambio es abrumador para ellos. Así que ponte a su disposición, pasa tiempo de calidad con ellos y consuélalos con muchos mimos. Tenerte a su lado les ayudará a sobrellevar mejor la transición y el desafío emocional.
 

Conclusión

Cuando intentes dejar de dar el pecho a un bebé de 2 años, encontrarás muchas cejas fruncidas por amamantar a tu bebé más tiempo del convencional. Sin embargo, no dejes que eso afecte a la dinámica de tu relación con tu bebé. No te precipites mirando a los demás a tu alrededor.
 
Dale tiempo a tu bebé para que se adapte a la transición. Un cambio de vida importante, como empezar la guardería, una nueva niñera o un cambio de casa, no es un buen momento para empezar el destete. La lactancia materna es única para cada madre y cada niño y no está pensada para durar toda la vida. Ningún momento es demasiado temprano o demasiado tarde. La decisión de destetar depende de ti y de tu bebé. Así que tómate tu tiempo y disfruta del viaje.
 

 

 

Leave a Reply

Your email address will not be published.Required fields are marked. *
Name
E-mail
Content
Verification code